
sirve:
4Habilidad:
fácilDeberes:
15 minCocinando:
15 min¡Con una rica salsa con sabor a soja y jengibre, este sofrito rápido y fácil es perfecto para una cena del sábado por la noche y es mucho más barato que una comida para llevar! Sirva con fideos o arroz y algunas galletas de gambas para una auténtica comida oriental. La salsa de soja le da un delicioso sabor salado rico a este plato y hemos usado la variedad oscura, ya que tiene una consistencia ligeramente más espesa y un sabor más intenso que la salsa de soya ligera. Zanahorias en rodajas finas, brotes de bambú o castañas de agua en rodajas se pueden agregar a la salteada para un crujido adicional
como hacer salsa de pan
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de girasol
- Pieza de 5 cm de raíz de jengibre, pelada y cortada en tiras finas
- 2 dientes de ajo, pelados y triturados
- 6 cebolletas cortadas y cortadas en trozos cortos
- 450 g de filete de pollo sin piel, en rodajas finas
- 1 pimiento rojo, sin semillas y en rodajas
- 1 pimiento amarillo, sin semillas y en rodajas
- 150 g de champiñones shiitake, en rodajas
- 150 ml de caldo de pollo
- 6 cucharadas de salsa de soja oscura
- 1 cucharada de puré de tomate
- 2 cucharaditas de harina de maíz
- 2 cucharadas de jerez seco
Método
Calienta el aceite en un wok o una sartén grande y profunda y agrega el jengibre, el ajo y las cebolletas. Sofría a fuego alto durante 2-3 minutos, luego agregue el pollo y saltee durante 3-4 minutos hasta que se dore por completo.
Agregue los pimientos y los champiñones al wok y saltee por otros 2-3 minutos hasta que el pollo esté cocido y las verduras estén casi tiernas. Vierta el caldo, la salsa de soja y el puré de tomate y hierva.
Licúa la harina de maíz con el jerez y revuelve en la sartén. Cocine a fuego lento, revolviendo todo el tiempo, durante 2-3 minutos hasta que la salsa se haya espesado. Servir inmediatamente